El Posparto
Soy madre de dos niños, uno de seis años y otro de once meses. Confieso que el tema de la alimentación saludable en el posparto no es mi favorito.
Nosotras, las madres, tendemos a ser demasiado exigentes con nosotras mismas: el bebé debe estar siempre satisfecho y feliz, la casa impecable, nosotras perfectas, en fin, una misión imposible.
Por eso, a veces, la alimentación puede quedar en segundo, tercer o incluso último plano y está bien, seguramente retomaremos nuestra vida normal tan pronto como nos sea posible.
7 Consejos
Pero para aquellas madres que tienen como prioridad una alimentación saludable en el posparto, aquí van mis consejos:
1. Agua, agua, agua: el agua es nuestra mejor amiga y recomiendo que siempre lleven consigo una botella de 1,5Lt para garantizar la ingesta mínima de líquidos.
Para las madres que están amamantando, la cantidad de agua debe ser superior, ya que están utilizando un volumen considerable de la misma en la lactancia.
Además, nuestro cuerpo ha pasado por un parto, lo que implica muchos cambios a nivel del organismo, que tiene tendencia a ser más "perezoso" y el agua ayuda en el proceso de purificación y regulación del mismo.
2. Aumentar la ingesta de fibra: la parte intestinal, especialmente en los partos por cesárea, tiende a ser más perezosa, como ya mencioné anteriormente. Para evitar el estreñimiento, lo mejor es aumentar la ingesta de fibra a través de alimentos como lechuga, avena, linaza, legumbres, zanahoria, berro, entre otros.
3. Incluir alimentos ricos en Omega-3 como una forma de ayudar en la depresión posparto. El Omega-3 está presente en pescados grasos, nueces y semillas.
4. Preparar comidas y sopas antes del parto y congelarlas: soy una defensora de la organización y planificación como punto fundamental de una alimentación saludable.
Este tema en el posparto se vuelve aún más relevante, ya que es una etapa en la que estamos 100% dedicadas a un bebé que nos necesita mucho. Por lo tanto, recomiendo a todas las futuras madres que se preparen antes de que nazca el bebé y dejen sopas y comidas nutritivas hechas y congeladas, para tener siempre una comida saludable lista para comer.
5. Tener siempre a mano frutos secos para evitar los snacks procesados: estamos cansadas, las noches no se duermen bien y la tendencia a buscar consuelo en los snacks procesados aumenta. Por lo tanto, recomiendo tener siempre en el bolso, en la mesita de noche, en el escritorio, básicamente en todas partes, una bolsa de frutos secos para picar durante el día y así evitar alimentos menos saludables cuando el hambre aprieta.
6. Buscar ayuda: sí, sé que la vecina fue una súper mujer que lo logró todo y su bebé unicornio dormía toda la noche, pero en nuestro caso, madres reales, no siempre es así. Por eso recomiendo buscar ayuda: de la madre, del padre, de la tía, de las amigas, … En fin. En mi caso, cuando me decían que iban a visitar al bebé al final del día, pedía descaradamente que trajeran la cena, ya que no me sería posible prepararla con las visitas en mi casa.
7. Aceptar: aceptar que estamos pasando por una fase de adaptación a una nueva vida, aceptar que tenemos un bebé que necesita mucha atención y que eso implica un reajuste en nuestra rutina y en el tiempo que tenemos para nosotras, aceptar que no siempre vamos a tomar las decisiones más saludables y está bien, estamos haciendo lo mejor que podemos.
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